Cama de juegos presenta un espacio en el cual la realidad y la virtualidad se conjugan, donde prevalece lo corpóreo sin identidad. La alfombra es un transporte y soporte, un lugar/objeto como los dispositivos móviles que, sin embargo, es un producto artesano que puede parecer familiar, pero puede estar lleno de huellas ajenas.

Esta pieza es parte de un proyecto de investigación en torno a la virtualización que está aconteciendo en la sociedad contemporánea, enfatizando e indagando en las relaciones sexo/afectivas que se desarrollan a través de internet. La búsqueda personal se inicia con reflexiones sobre la distancia y sobre el cómo se ha transformado, ya que estamos sufriendo un cambio a la hora entender las relaciones y los nuevos tratamientos hacia “la otra persona”.  Ahora más que nunca, nos hemos visto obligados a crear distancia de seguridad y vínculos relacionales vía online.