El trabajo de Mike Batista parte de tesis post-fotográficas para analizar las realidades sociales, culturales y políticas que determinan la construcción de los espacios y las subjetividades. Las líneas de su investigación frecuentemente revisan la historia del arte y los códigos disidentes no asimilados por ella, como sucede con “Hemos actualizado nuestra política de privacidad” . Este análisis de la representación de lo íntimo que deviene público indaga tanto en la interacción entre drogas y sexo como en el estatuto actual del retrato y la forma en que toda una escena underground gay se hace pública a través de determinadas redes sociales de contactos. En esta instalación se despliegan dibujos que producen aroma a quemado jugando con vídeos que recontextualizan textos extraídos de canciones techno y navegaciones a través de servicios de mensajería para analizar cómo el espacio virtual conforma hábitos, cómo estos hábitos modelan cuerpos y cómo estos cuerpos configuran a su vez espacios.