“Pieza para el juego” busca el juego directo con el visitante. Con ella podrán estar en contacto con un material natural como es la madera e intervenir en la obra variando sus distintas disposiciones. Estas bases sobre las que se asienta la obra tienen mucho que ver con mi concepto del azar de las fuerzas de la naturaleza y de cómo estas puede dar lugar a gran variedad de formas, texturas y disposiciones. En ese caso la fuerza natural se sustituiría por la acción del hombre, la cual entra en conflicto con el azar natural, ya que nuestras acciones nunca van a ser azarosas. De esta forma estoy dando un poder especial de creación a la persona que interactúa con la obra y de alguna forma creando un diálogo entre estas personas y las fuerzas que rigen nuestro entorno.

Por otro lado, “Vela” parte de la utilización del material encontrado. Se consigue una obra que se funde con el entorno que sólo se distingue del paisaje por la simple disposición de elementos. Esta intervención entendida como disposición de materiales es efímera. Sin embargo, los materiales no van a desaparecer del entorno sino que volverán a formar parte de él en la forma en la que se encontraron. El concepto de vela aparece por ser una forma que capta la brisa marina, la cual también será el verdugo de la obra.

“Espacio Natural” es una obra complementaria que expande a su obra madre “Vela” y tiene su influencia en “Pieza para el juego” puesto que sirve de testigo tangible y material de la primera y conecta con el aspecto de juego y fuerzas naturales de “Pieza para el juego”. De esta forma la obra hace fluir la conversación entre las dos anteriores y condensa los principales intereses artísticos que conforman mis intereses artísticos. Formalmente consta de arena, piedras y maderas dispuestas para la libre configuración por parte del público, quien puede generar nuevas obras con este pedacito de naturaleza.